En esta ocasión nos toca hablar de el Hinojo Marino, y para tal cometido tuvimos que desplazarnos hasta las costas europeas y la zona norte del continente africano, de donde es oriunda esta planta.
El Hinojo Marino es una planta perenne que puede comerse, lo cual quiere decir que es una planta que florece constantemente, y que a pesar de su contacto con el agua marina y su alto contenido en minerales, no es dañina para el ser humano.
Una planta milenaria, que ya era consumida por los habitantes de la esplendorosa Roma.
Bastante común entre los marinos por sus propiedades antiescorbúticas, era consumida para compensar los bajos niveles de vitamina c en el cuerpo, consecuencia de dietas ausentes de fruta y hortalizas.
Una planta única, resistente a las altas cantidades de sal en el agua marina y tolerante a las sequías prolongadas.
Se les encuentra en las costas, erguidas y firmes bajo las inclemencias de los soles que calientan las aguas del mismo mar que se extiende a sus pies.
Esta planta da sus flores a finales del mes de agosto, en gran número, diminutas, y de un color blanco que puede derivar en amarillo verdusco.
Es una planta que posee entre las filas de sus nutrientes elementos como el yodo, los carbohidratos, las proteínas y los minerales.
Usualmente, es preparada con vinagre para contrarrestar el sabor de la sal e integrarse posteriormente al cuerpo de otro tipo de preparaciones de encurtido.
Es recomendable consumir el hinojo marino fresco pero en pequeñas cantidades, su sabor intenso sugiere mesura por parte del chef responsable de su utilización.
El hinojo marino también se puede incorporar con éxito a platillos sofisticados o cocinarse como una verdura común, al ser ideal para acompañar con el pescado, el arroz y algunas pastas.
La cocina contemporánea y sus máximos representantes, en un afán profesional por experimentar con novedosos ingredientes, han sido el detonante para la recuperación de muchos productos, colocándolos nuevamente bajo la lupa de los paladares más exigentes y atrevidos.
Así que, casi por seguro, con el correr del tiempo y el incremento en su popularidad, podremos encontrar con suerte nuevas deliciosas aplicaciones culinarias del hinojo de mar.
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